De la oscuridad de mi mente
He llegado al final de la jornada, solo para encontrarme conmigo ante el espejo: el reflejo de un desparpajado ser que intenta sobresalir de sus oscuras ropas. Descubro que aún después de haber ganado la batalla, he perdido parte de mi alma con cada uno de los enemigos que han caido ante mis pies. Se que en la obscuridad que me rodea se esconden las voces de aquellos que lanzan sus críticas como certeros dardos hacia mí. Me siento contagiado por la indiferencia y la indecisión que hay en mis allegados.Y pese a los esfuerzos que realizo por seguir adelante en la jornada, claudico en pos de ese desenfrenado deseo de cerrar los ojos y olvidar que el mundo existe aún en derredor. Y así, inmerso en ese fántastico lugar donde mi pensamiento vaga libre y sin censura, espero sin mucho afán la llegada pronta del alba, confiando en que esta vez todo transcurrirá de manera distinta, diferente al día de ayer, como si nada hubiese pasado...