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Mostrando las entradas de 2015

Crónica: De la noche, y de ti.

Algo pequeño y obscuro, solo para limpiar lo que hay dentro de mi cabeza el día de hoy. Tengo miedo de recibir la luz de la mañana. Miedo que al llegar el alba se lleve tu sombra de mi lado. Miedo a la curiosa soledad que representa el amanecer. Por eso amo la noche. Porque en la obscuridad puedo abrazar tu recuerdo y respirar tú aroma. Porque cuando la luz se extingue, siempre tengo el brillo de tus ojos para guiarme. Y me hundo en la profundidad del silencio, en ese manto negro, tan intenso, tan fluido, que evoca la suave caída de tu cabello sobre tus hombros. Pero si llega el alba, te iras, y viviré atado al recuerdo que dejaste en las ventanas, en la calle, en el viento. Escucharé tu nombre en los labios de la gente y no tendré otra opción más que esbozar una sonrisa y no mostrar ningún interés. El sol me ata a buscar tu rostro incansablemente entre la gente, esperando un guiño de complicidad que no llega más. Por eso recorro la noche, en espera de tu roce, de tu voz, de tu al

Crónica: de lo que espera al bajar la escalera

Desciendo de la escalera dirigiéndome a mi escritorio, esperando continuar mi cotidiana labor. Llego al descanso intermedio y de inmediato percibo ese olor: el aroma a sándalo que despide tu cabello combinado con las flores que matizan tu perfume. Reviso la planta completa y,  entre la gente, distingo claramente tus hermoso ojos, con esa profunda mirada que poco a poco se dirige hacia mí. Tus largas piernas me enloquece y me invitan a apresurar mis pasos al bajar. El escote de tu blusa parece más coqueto desde esta altura, y me reclama por el tiempo en que no lo he votado a ver. Sigo apresurado mis pasos, acercándome cada vez más a donde estás. Solo un par de escalones y podré acercarme y preguntarte como te va. Tal vez, si la situación lo amerita, pueda abrazarte y besar tu mejilla una vez más. Y entonces, al bajar el último escalón, mis pies me han jugado una broma y me han llevado al suelo, termino tendido junto a tu lugar. Esbozas una sonrisa, seguida de una ligera risa, y mientras