Crónica: De cómo y cuánto te quiero

De mi pequeña colección de crónicas, algo escrito en septiembre de 2007, a colación de un mensaje de texto a quien ahora acompaña mis sueños, como mi esposa. :)

Y ante la inminente pregunta sobre mi cariño, y sin contar con el terrible miedo que me acecha, ignorando también todo protocolo, decidí sin voz decirte ‘Te quiero mucho’, palabras que viajan por el aire y tienen un solo objetivo: ingresar por tus ojos hasta tu mente, y establecerse en tu corazón. ¿Pero no acaso todos nos queremos entre nosotros? ¿No es políticamente correcto querer a todos nuestros amigos y conocidos por igual? Si, tal vez. Pero este sentimiento es algo distinto a todos los demás. Podría decir que te quiero como a una amiga, o que te quiero como a Ximena, o incluso decir que no te quiero, y aun así sentiría lo mismo por ti. ¿Qué es lo que siento? Tu pregunta me deja sin aliento: ¿Acaso no es suficientemente obvio? Siento una terrible necesidad de estar a tu lado y saber que tú también deseas que esté ahí, de tenerte entre mis brazos y abrazarte hasta que el sol aparezca nuevamente en el horizonte, de besar tus labios hasta que el aroma de tu aliento impregne el mío, de decirte que a este paso pronto este cariño será tan grande que no me cabrá en el pecho. Y en espera que la voz de tu almohada te aconseje a mi favor, espero al alba solo en mi cama, contigo en mi mente.